Según el último balance del Ministerio de Fomento, el boom inmobiliario y el posterior pinchazo ha dejado un importante stock de vivienda construida y sin vender que supera el medio millón de unidades. Pero las estimaciones que presenta Tinsa Research en su último informe apuntan que este excedente podría reducirse hasta las 300.000 viviendas en enero de 2016.
Descontando los inmuebles adquiridos como inversión a largo plazo, así como aquellos que, según las previsiones realizadas por la SAREB no se encontrarán a la venta por su parte, la vivienda vacante descenderá previsiblemente hasta los 195.000 inmuebles a principios de 2016. De hecho, en sus previsiones Tinsa Research avanza aún más, ya que de mantenerse una demanda de 100.000 unidades anuales, en consonancia con lo previsto para 2015, dicho excedente desaparecería a lo largo del segundo semestre de 2017.
El informe realizado por el equipo de Tinsa Research hace una radiografía sobre la situación actual del mercado residencial español deteniéndose especialmente en cómo va a ser a partir de ahora la demanda de nueva vivienda y cómo se resolverá el problema del excedente actual.
Respecto la demanda de vivienda nueva, Tinsa destaca que en los próximos años se verá afectada por un saldo migratorio negativo, un progresivo envejecimiento de la población residente y unas perspectivas para el 2016 de descenso en el número de trabajadores. Estas hipótesis demográficas prolongarían una caída en la demanda de nueva vivienda, al menos hasta el 2015, en el que está prevista en cifras cercanas a las a las 97.000 unidades.
El mercado de la segunda residencia
Según el informe de Tinsa, la demanda de vivienda vacacional ha pasado de las 100.000 unidades en el periodo 2005-2006 a las 20.000 actuales, con una tendencia clara a mantenerse o decrecer hasta 2015.
El informe muestra también un ligero repunte de la demanda por parte de extranjeros, pero también destaca que esto es insuficiente para la recuperación de un segmento que necesita compraventas por parte del mercado nacional.
En este sentido Tinsa Research asegura que la demanda interna no se recuperará hasta que lo haga la de primera residencia y esto solamente será posible cuando exista confianza en los hogares, motivada por una mayor seguridad en el empleo y en definitiva por ingresos regulares.