Todo el mundo los quiere, pero ¿cómo son realmente? Los baños de lujo son la envidia de cualquiera por sus líneas rectas y elegantes, sus complementos sofisticados y los materiales elegantes. Espacios amplios, a veces integrados con otros como vestidores o dormitorios, en los que relajarse y olvidarse de los estreses del día. A esto ayudarán elementos tan exclusivos como jacuzzis, hidromasajes o saunas.
Pese a que son más frecuentes unos que otros, el lujo no entiende de estilos. Así, este tipo de baños va desde el estilo más clásico, hasta el minimalismo más puro, pasando por el rústico, el contemporáneo e incluso el industrial. La elección de uno u otro dependerá de cómo esté decorada la casa en sí. Y según cuál sea éste, los materiales, muebles, sanitarios y complementos serán de una forma u otra.
Sea como sea, suelen ser espacios muy amplios y luminosos, que muchas veces se encuentran integrados con otras estancias como el dormitorio o el vestidor…
Naturales, elegantes… los materiales usados en la decoración de baños de lujo son algunos de los más clásicos: el mármol, la piedra, la madera maciza, la porcelana, la cerámica… Aunque también podemos encontrar otros más vanguardistas como el cemento pulido o las maderas lacadas.
Decantarnos por uno u otro depende de los gustos, pero también del estilo que queramos darle a la estancia. Lo importante es que el espacio denote durabilidad y sofisticación.
Los elementos que encontramos en un baño de lujo van desde los más típicos, hasta los más exclusivos y caros. Así, observamos los habituales inodoros, imprescindibles en cualquier tipo de vivienda, pero también lavabos de dos senos, normalmente utilizados en espacios más amplios.
También encontramos duchas efecto lluvia, aunque estas suelen complementar a las bañeras hidromasaje o exentas. Y es que, sobre todo, estos baños se caracterizan por el uso de elementos exclusivos como jacuzzis o saunas, entre otros muchos…
Como es lógico, el mobiliario de este tipo de baños también respira elegancia y sofisticación. Así, los muebles bajolavabo suelen ser amplios, con grandes encimeras y mucho espacio disponible para el almacenaje, pero también para colocar elementos decorativos.
Por su parte, podemos encontrar encimeras de mármol o piedra en aquellos ambientes más clásicos, o encimeras de Silestone en otros más modernos. Sea como sea, es habitual que estas contengan lavabos de dos senos o con un seno de gran tamaño.
Además, estos baños se caracterizan por el uso de otras piezas de mobiliario como estanterías, baldas, sillas, sillones, bancos y hasta aparadores. Todos ellos elegidos por su vertiente funcional, pero, sobre todo, por su gran peso decorativo.
Además del mobiliario, los sanitarios, lavabos, bañeras y duchas, en los baños de lujo encontramos una serie de elementos imprescindibles.
Como en cualquier baño, los espejos tienen mucha importancia en este espacio. Sin embargo, en estos ambientes, su tamaño se multiplica, dando lugar a estancias muy luminosas y todavía más amplias, con un aire de sofisticación.
De todas formas, si hay algo que realmente caracterice a los baños de lujo es el uso de obras de arte para decorar el espacio. Así, podemos encontrar desde cuadros, hasta esculturas, pasando por fotografías. Estas obras deberán conservarse de manera especial, ya que se debe tener en cuenta que estamos hablando de un espacio muy húmedo.
Los textiles y las plantas inundarán el espacio, y a estos se le unirán otros elementos decorativos, normalmente piezas de diseño, antigüedades o complementos conseguidos en los viajes.