Recién aterrizados de las vacaciones, después de disfrutar del sol, playas y buena comida hemos vuelto a la rutina. Y aunque se echa en falta muchos de los grandes momentos que hemos vivido hay una cosa evidente que no podemos negar… Y es que, «¡¡cómo en casa… en ningún sitio!!»
Por eso hoy queremos compartir con vosotros algo relacionado con el confort, la intimidad, la tranquilidad y la comodidad. ¿Adivináis? Hoy queremos dedicar el blog a las casas más acogedoras y artísticas del mercado, los Lofts.
La mayoría de vosotros seguro que habéis pensado alguna vez cómo sería vivir en un loft. ¿Será cómodo? ¿Tendré intimidad? ¿Me agobiaré? son solo algunas de las dudas que nos pueden surgir cuando nos planteamos vivir en un estudio. Pero la realidad es que vivir en un loft tiene muchas ventajas que inconvenientes y por eso hoy queremos compartirlas con vosotros.
¿Qué ventajas tiene vivir en un loft?
En general los lofts tienen ventanas grandes. Esto permite la entrada de luz natural que dará vida a toda la vivienda. Además si jugamos con colores claros en la pared el efecto de luz se pronunciará todavía más.
¿Sabíais que la altura estándar de los techos varia de 2,4 a 2,6 metros? En cambio los techos de un loft será de 3 a 3,6 metros cuadrados. Esto nos dará una sensación de mayor espacio y desahogo que en un piso normal. Esto permite también decorar en 3D, ¿Os atrevéis a decorar hacia arriba?
Estos espacios nos ayudan a desarrollar nuestra creatividad ya que nos encontramos ante un espacio diáfano, de una altura o dos, el cual podemos distribuirlo a nuestro gusto. Por ejemplo, dividir ambientes es una estrategia muy útil para crear mayor intimidad en la casa. Hay muchas formas de separar ambientes; podemos colocar mamparas, tabiques, estanterías, muebles abiertos, biombos, paneles acristalados, etc.
A veces menos es más. Poca intimidad implica mayor compañía. ¡¡Aprovecha los espacios para ver una película, contarte tu día o echarse unas risas con personas especiales!!
¡¡Gracias por pasaros por el blog!!