por Trececasas 
Un salón pequeño no es peor que uno grande si se sabe aprovechar el espacio correctamente y elegir los elementos que más acorde vayan para generar la sensación de amplitud. Aquí te dejamos algunas pautas que pueden ser útiles:
- Lo primero es ser realista con el espacio del que dispones, ya que por mucho que te empeñes en hacer entrar ese majestuoso sofá o unos muebles que ocupen toda una pared, básicamente no caben. Debes ser consciente de las posibilidades que puede aportarte tu salón, saber qué cabe y qué no.
- El sofá es uno de los elementos principales de un salón (y lo que más suele ocupar), por ello, su elección es muy importante. Está claro que no puedes meter 2 sofás gigantes y 3 sillones para cuando vengan visitas, pero sí incluir uno más pequeño, incluso con chaiselongue. Las mesas auxiliares también se deben elegir bien, si las escoges móviles mejorarás el espacio y no tendrás un objeto fijo entorpeciendo el paso.
- Eliminar elementos prescindibles hará que aproveches mucho más el espacio, porque menos es más. Piensa en el almacenaje que vas a necesitar, por ello, elige sofás con almacenamiento, así te ahorrarás armarios y estanterías, liberando el salón de elementos innecesarios. Además ten en cuenta la cantidad de tecnología, lo mejor es optar por una pantalla plana colgada de la pared, evitándote un mueble para la televisión que ocupe mucho.
- La iluminación también te puede ayudar a crear más amplitud. Aprovecha toda la luz natural de la que puedas disponer, pon cortinas o paneles japoneses livianos. Olvídate de lámparas colgantes y opta por plafones que den más luz al área y compleméntalos con apliques en las paredes.
- Elige bien los colores y ganarás mucho. Los tonos neutros y pastel te darán mucha más sensación de amplitud que los vivos.
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