por Trececasas 
El estilo minimalista está influenciado por el diseño y arquitectura oriental. Apareció por primera vez en Nueva York en los años 60. Consiste en reducir la estructura al máximo y mantener solo aquellos elementos necesarios, es decir, reducir a lo esencial.
Este estilo es simple y moderno. Perfecto para personas que les gusta el orden en casa. Relajarse y desconectar de los problemas del día a día en un ambiente minimalista es fácil. Ya lo dijo Pitágoras, «El orden es el más hermoso ornamento de una casa.»
«La estructura» es la columna vertebral de este estilo, por ello los colores neutros son los protagonistas. Blanco, negro y gris son los básicos pero también podemos añadirle colores más cálidos como beige, marrón e incluso, para los más atrevidos, el rojo y así dar una sensación de confort y calidez. El minimalisto utiliza ambientes monocromáticos, los colores vivos y llamativos están descartados, pero a continuación os enseñamos una habitación que nos ha gustado mucho con pared roja.
Normalmente las paredes son blancas, así ganamos en luminosidad y espacio. Las paredes acristaladas también favorecen esta sensación.
Una de los principales elementos para poder diseñar nuestras viviendas con un estilo minimalista es el material empleado. Los más comunes son la madera y materiales naturales como por ejemplo alambre, cemento alisado, madera, piedra y vidrio.
Como ya hemos dicho, los colores son colores básicos y neutros, pero podemos hacer una excepción en las habitaciones de los más peques de la casa…¡¡Esta nos ha encantado!!
El estilo minimalista está indicado para edificaciones modernas con espacios amplios y a poder ser grandes ventanales. Los muebles modernos y orientales son los que encajan perfectamente en este estilo. Además el mobiliario se caracteriza por líneas rectas y por ser más anchos que altos. Las alfombras están prácticamente descartadas, pero esto no quita la posibilidad de una si lo deseas.
Esperemos que os haya gustado el post de hoy, y recordad, «menos es más.»
